El proyecto de reforma en Llança se concibió como una intervención integral orientada a la revalorización del inmueble, con el objetivo de destinarlo a la venta. El promotor, un inversor privado, apostó por transformar la vivienda en un producto competitivo dentro del mercado inmobiliario, aplicando criterios de diseño contemporáneo y una optimización precisa de los espacios.
El piso, situado en una zona residencial, presentaba una distribución poco funcional y acabados envejecidos, lo que requería un replanteo total tanto en el plano técnico como en el estético. La actuación incluyó la renovación completa de instalaciones eléctricas, sanitarias y de climatización, así como la actualización de carpinterías y cerramientos para mejorar la eficiencia térmica y acústica. Se incorporaron materiales de alta durabilidad y bajo mantenimiento, garantizando una vida útil prolongada y reduciendo el impacto ambiental.
El diseño interior se planteó con el objetivo de maximizar la entrada de luz natural, potenciando la conexión visual entre estancias y generando una mayor sensación de amplitud. Las áreas comunes se abrieron para favorecer la flexibilidad de uso, mientras que las zonas privadas se reorganizaron para incrementar la funcionalidad y el confort.
La paleta cromática se basó en tonos neutros y cálidos, complementados con texturas naturales como la madera y la piedra, que aportan calidez y carácter. La iluminación, tanto natural como artificial, se estudió minuciosamente para resaltar los volúmenes y detalles arquitectónicos.
El resultado fue una vivienda renovada con estándares actuales de diseño y habitabilidad, que alcanzó una rápida aceptación en el mercado: la venta se concretó dentro de los dos primeros meses posteriores a la finalización de la obra. Este caso demuestra cómo LAR Architects aporta valor añadido en proyectos concebidos para inversión, combinando visión estética, rigor técnico y estrategia inmobiliaria.