Las barracas del Riachuelo, que nacieron prácticamente con Buenos Aires, fueron precarias construcciones que sirvieron de almacenes para la actividad portuaria, las vÃas férreas las conectaron con el centro, y a la ciudad, con la campaña sur de la Provincia de Buenos Aires. Las polÃticas económicas de los 90 generaron el cierre de industrias y el abandono del Barrio.
El proyecto se desarrolla en la Estación Hipólito Irigoyen y en el viaducto. El espacio predominante es el conjunto de bóvedas, el secreto está en cómo habitarlas, conectarlas y refuncionalizarlas. La relación de las mismas con los galpones adyacentes, una vieja marmolerÃa y el submundo de bóvedas, arcos y pasajes, nos lleva a pensar en las imaginarias cárceles de Piranesi, es aquà donde ese mundo oscuro se transforma a través de distintos tipos de horadaciones, intervenciones y conexiones en espacios vivibles, con influencias de Balkrishna Doshi, Louis Kahn, Carlo Scarpa, Flores & Prats, entre otros.